viernes, 11 de noviembre de 2011

Castas del Hinduismo

Los no tocables o intocables

Los dalits(parias, mlechas) son los intocables, una clase tan baja que se considera fuera de los varnas. Los hindúes consideran que los dalits son tan bajos como el mar y para sobrevivir suelen trabajar en los espacios laborales permitidos por el sistema de castas como el de recoger excrementos humanos con las manos. Adicionalmente los niños suelen limpiar los váteres del colegio al que acuden.

Los invisibles

En algunas partes de la India aparte de los intocables, existía una casta de personas "invisibles", que únicamente podían salir a la calle de noche.

Los jatis

Los jatis son subcastas dentro de una misma casta. Son unidades endógamas y en la práctica se cuentan por millares repartidas por toda la India.

La base moral hindú en el sistema de castas

La base de toda la moral hindú está en la idea de que cada 'varna' o casta, tiene sus propias reglas de vida o "senda del deber" (dharma).
Al morir el cuerpo, el alma afronta su destino transmigrando a un ser inferior o superior (karma). Quienes siguen fielmente la "senda del deber", dharma, se encontrarán un poco más altos en el cuerpo de Purusha en la próxima reencarnación.
La violación de "la senda del deber", dharma, lleva a un descenso en la próxima reencarnación del alma, hacia el rango de paria o incluso a la reencarnación en un animal.


viernes, 4 de noviembre de 2011

90 Millones en 90 Dias

Ricard Bou, sensibilizado por la situación crítica que se vive en el continente africano, se propuso un reto: conseguir 90 millones de euros en 90 días para contribuir a paliar la hambruna en el cuerno de África.
Horas después de ver un reportaje en televisión sobre la crisis humanitaria que vive el continente africano, Bou ya había creado un blog. Más tarde había constituido una asociación sin ánimo de lucro.
En '90millonesen90días' no hay cabida para retratos que te hagan apartar la vista: ni fotos de niños desnutridos, ni imágenes de campos de refugiados. No quieren ser "sensacionalistas" y, por ello, en cada entrada se muestran objetos cuyo precio sea de dos euros, entre ellos una revista o una botella de aceite, para convencer a futuros donantes. Este consultor en innovación y telecomunicaciones de Barcelona cuenta ya con la ayuda de más de 20 voluntarios.
"Tú también puedes hacer algo" es el mensaje que transmiten desde la campaña. Y es que su objetivo es ambicioso pero no imposible. Al menos es lo que muestran en el vídeo en el que explican cómo llevan a cabo este propósito: "Si uno de cada 10 usuarios de redes sociales dona, alcanzaremos el objetivo", afirma Bou. Cuentan también con un perfil en Facebook, y otro en Twitter.
"Hay más de 500 millones de usuarios en Facebook, de ellos 150 millones sólo en EEUU y España. El donativo medio está entre los 5 y los 10 euros, según el día. Con 18 millones de donaciones alcanzaríamos el objetivo, eso es menos de un 3,6% de las personas que usan Facebook", afirma el creador de la iniciativa. Con el objetivo de ofrecer las máximas garantías y transparencia a la campaña, se han constituido como asociación. Y aseguran su total transparencia: "Todo es público: estatutos, recaudación o comisiones de los medios de pago".

Sin trasfondo político, religioso o institucional

El proyecto recuerda a una 'cadena de favores', ya que los creadores de esta iniciativa piden a todos los ciudadanos que sean altavoces, que cada persona que done dos euros sensibilice a otras tres. También quieren dejar claro que no forman parte de ningún partido político o institución religiosa, son particulares sensibilizados con una causa.
La segunda fase del proyecto comenzará cuando se acabe el plazo de captación de fondos. Será el momento de que trabajen las ONG de la zona, que serán elegidas por el equipo de Ricard Bou, y serán las responsables de gestionar lo recaudado.
"Dos euros son menos que un café en algunas cafeterías de moda, menos que un paquete de tabaco, menos que muchas cosas cotidianas que los que pasan hambre en el cuerno de África jamás han soñado y tal vez jamás lleguen a ver", afirma Bou. "Si tienes suficiente dinero para estar leyendo este blog, si accedes regularmente a Internet para consultar tu Facebook o tu Twitter, tienes dos euros. En esta iniciativa cabemos todos", sentencia Bou.