"No estoy del lado del hombre negro. No estoy del lado del hombre blanco. Estoy del lado de Dios."
lunes, 24 de noviembre de 2008
Sabana santa
Diversos estudiosos, con actitud crítica y con la intención de penetrar en el misterio, se han preguntado si la imagen impresa en la Síndone pudiera ser de Jesus de Nazaret. Obviamente también esta investigación, a fin de que pueda tener valor científico, debe basarse exclusivamente en consideraciones objetivas. Con respecto a eso ofrecemos que se refiere al cálculo de probabilidades efectuado por el Prof. Bruno Barberis de la Universidad de Turín, que evoca y completa los estudios de Yves Delage, Paul de Gail y Tino Zeuli. El método de investigación, además del absoluto rigor científico, se basa en consideraciones extremadamente simples. Ésta es la tesis:
Si se lanza una moneda al aire, se tiene una probabilidad sobre dos (1/2) de que se obtenga el lado de la moneda pre-elegido; si se lanza al aire un dado, la probabilidad de que se obtenga la cara del dado con el número prestablecido, será de una sobre seis (1/6). Lanzando al aire simultáneamente moneda y dado, pues que los dos hechos son independientes entre sí, la probabilidad de que se obtenga contemporáneamente el lado de la moneda y la cara del dado prestablecidos, será de una sobre doce (1/2 x 1/6 = 1/12).
Ahora tomemos en consideración las siete características más significativas comunes a Jesús de Nazaret (según el relato evangélico) y al hombre de la Síndone, y veamos cuántas son las probabilidades de que tales características se encuentren reunidas contemporáneamente sobre un mismo hombre que haya sufrido el suplicio de la crucifixión.
1. Tanto Jesús como el hombre de la Síndone han sido envueltos en un lienzo fúnebre tras la muerte por crucifixión. Es sabido que no muchos crucificados pueden haber tenido una sepultura en regla (era el suplicio más ingominioso reservado a los esclavos, bandidos, asesinos y continuaba después de la muerte en el desprecio al cadáver): una probabilidad sobre cien (1/100).
2. Tanto a Jesús como al hombre de la Síndone se le ha puesto en la cabeza un casco de espinas. Ningún documento histórico recuerda una costumbre como ésta. Limitamos esta lejanísima probabilidad a una sobre cinco mil (1/5000).
3. El patibulum ha gravado pesadamente las espaldas del hombre de la Síndone, como las de Jesús. Sólo a veces el condenado debía llevar el palo horizontal de la cruz hasta el lugar de ejecución: una probabilidad sobre dos (1/2).
4. La misma probabilidad (1/2) para cómo quedan fijadas las manos y los pies al madero de la cruz. Se podían fijar con clavos o mediante una más simple y rápida atadura con sogas.
5. El lienzo sindónico revela una herida en el costado derecho del hombre que ha envuelto. El evangelio de Juan (19, 33-34) narra que a Jesús "... no le quebraron las piernas, pero soldado le abrió el costado con su lanza, y al punto salió sangre y agua". Quizás una probabilidad sobre diez (1/10).
6. El hombre de la Síndone ha sido envuelto en un lienzo apenas bajado de la cruz, sin que se le realizara ninguna operación de lavado y unción del cadáver; lo mismo sucedió con Jesús, puesto que estaba por llegar la Pascua judía durante la cual no se podía realizar ningún trabajo manual: una probabilidad sobre veinte (1/20).
7. La Síndone lleva la impronta del cadáver de un hombre, pero no restos de descomposición. Por tanto, ha envuelto un cuerpo humano durante un período breve, y sin embargo suficiente para que se imprimiese una huella. Y el cadáver de Jesús descansó en el sepulcro durante poco más de 30 horas, desde la tarde del viernes hasta el amanecer del domingo. Es una coincidencia extraordinaria que autoriza a considerarla como una probabilidad sobre quinientas (1/500).
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